Los perfiles de los socios no sólo pueden ser diversos, si no que el hecho de que lo sean es un valor añadido para nuestra empresa ya que un conjunto de personalidades diferentes y con formaciones diversas enriquecen el equipo.
Que los futuros socios se conozcan previamente es muy importante para asegurarse de que sus personalidades son compatibles. Una buena sintonía personal ayuda enormemente a desarrollar los proyectos con fluidez. Hemos de incorporar a nuestro equipo personas con mentalidades y actitudes positivas.
Las diferentes aportaciones económicas de los socios se han de conjugar adecuadamente con las de conocimientos y dedicación, de forma que cada socio reciba finalmente una retribución justa y proporcionada al esfuerzo realizado.
La valoración de lo aportado por cada uno de los socios es uno de los temas que hay que gestionar desde el principio con la máxima habilidad para evitar futuros conflictos.
En el caso de que entre los socios existan vínculos familiares o de amistad, la gestión de los intereses personales se ha de realizar con especial esmero.
…Y en el próximo capítulo………
El líder
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